Las imágenes que comparten los orgullosos dueños de cocinas recién renovadas tapizan las redes sociales y nos contagian con las ganas de emprender un proyecto en nuestra propia cocina.
Al ver las imágenes, podríamos pensar que se trata de una tarea fácil, sin embargo, hay varios errores que los decoradores principiantes suelen cometer, y hoy compartimos algunos contigo, para que pronto puedas presumir tus muebles.
- Expectativas irreales – Los muebles de la cocina recién pintados se ven increíbles, pero la pintura no quedará completamente lisa, si tus muebles de madera tienen vetas o si tienen cualquier tipo de textura, esta seguramente se asomará por debajo de la pintura.
- Toma más tiempo del que imaginas – este no es un proyecto para un domingo cualquiera, renovar tus muebles puede tomar entre 4 y 7 días, por lo que debes estar consciente de esto antes de comenzar a desmantelar tu cocina.
- La madera no está completamente limpia – no importa que tan limpia creas que está tu cocina, antes de aplicar la primera capa de pintura, es necesario que limpies a profundidad con un removedor de grasa, de otra manera, la pintura no se adherirá correctamente.
- No quitas las puertas y cajones de los muebles – este es un paso muy importante que suele pasarse por alto, antes de pintar debes encargarte de quitar las puertas, las bisagras, manijas, perillas, etc. Muchas personas piensan que pueden ahorrar tiempo si no las quitan, sin embargo, es probable que la pintura se despostille pronto. Si la pintura alrededor de las bisagras se cuartea, será necesario lijar y después empapar la pieza con removedor de pintura.
- No recuerdas dónde iba cada cosa – todos los elementos necesitan regresar a sus puestos originales, por lo que puede ser buena idea colocar etiquetas en casa una para recordar dónde iba cada uno. Un pedazo de cinta adhesiva puede ser de mucha utilidad.
- No lijas – aún si tus muebles están en perfectas condiciones, es necesario lijarlos para que la pintura se adhiera correctamente. Utiliza papel lija de grano mediano (150 – 200) y pásala sobre todas las superficies. No es necesario que veas la madera, pero sí se debe cambiar la superficie de brillante a mate.
- Hay polvo en las superficies – Aspira cualquier resto antes de empezar a aplicar la pintura. El polvo puede arruinar el terminado, ya que la cantidad más mínima, hará que parezca que pintaste sobre una superficie arenosa. Si esto sucediera, deberás lijar las superficies y pintarlas de nuevo.
- No aplicas base antes de pintar – saltarse este paso es una gran tentación, sin embargo, a los pocos meses de haber pintado, los nudos de la pintura comenzarán a notarse debajo de la pintura.
- Escoges un color que no es el adecuado – no podemos hablar de un color correcto y uno equivocado, sin embargo, en este tipo de trabajos tan laboriosos lo mejor sería elegir un tono que no nos exija recomenzar la tarea de nuevo si no nos gusta el resultado final. Para evitar que esto suceda, te recomendamos pintar una cartulina o pedazo de madera grande con el color que estamos considerando y colocarlo en algún sitio donde puedas confirmar si este es el tono que realmente quieres.
- Utilizas pintura barata – El ahorrar en la pintura puede tener malos resultados, lo mejor es elegir una pintura de buena calidad y quizás, resignarnos a pagar un poco más, pero suele valer la pena la inversión. La mayoría de las cocinas requieren menos de 2 galones de pintura para decorarse, así que elegir una pintura de buena calidad tampoco destrozará tu presupuesto.
- Pones las puertas y manijas demasiado pronto – sabemos que es molesto esperar varios días a que la pintura seque por completo, pero si colocas las piezas antes de tiempo, será necesario que vuelvas a lijar y pintarlas, por lo es mejor sobrevivir un par de días más sin puertas y cajones.
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