Para nadie es sorprendente el enterarse de la influencia que tiene el ambiente sobre los seres humanos, tanto física, como mentalmente. Estudios en el área de las neurociencias, ciencias sociales y ciencias del comportamiento han revelado la profunda influencia que ejerce el diseño del espacio laboral.
Un espacio de trabajo que vaya de acuerdo a tu personalidad, estimula la concentración y aumenta la productividad, sin embargo, es necesario tener clara la diferencia entre un estudio y una oficina. El estudio es un espacio donde se puede descansar, convivir y trabajar. En cambio, la oficina, es un espacio personal que se utilizará específicamente para desarrollar labores y proyectos específicos.
Algunos de los elementos claves para lograr un óptimo desempeño en el espacio laboral, son:
- Altura del techo. Se ha demostrado que los techos altos promueven un mejor desempeño en cuanto al pensamiento conceptual, mientras que los techos bajos son mejores para el pensamiento matemático.
- Distancia. La distancia que caminas desde tu escritorio al de alguien más, transforma radicalmente la posibilidad de que interactúes con ella, si te sientas a más de 24 metros de esa persona, las posibilidades de que hables con ella son menores, que cuando te sientas cerca de ella. Con la distancia, también disminuyen las probabilidades de colaboración.
- Visibilidad. El poder ver a alguien aumenta la posibilidad de que interactúes con él o ella.
- Naturaleza. La respuesta de nuestro cuerpo hacia la naturaleza, tiene una gran influencia en nuestro nivel de estrés y nuestro desempeño, por lo que es importante colocar plantas y asegurar que corra el aire fresco y que haya vista hacia el exterior.
- Ruido. Los arquitectos han estudiado la acústica de los espacios por largo tiempo, por lo que se ha establecido que tanto el nivel de ruido como el de silencio, distraen. El nivel óptimo debe estar alrededor de los 70 decibeles, suficiente para brindar energía creativa, pero no demasiado silencioso como para hacernos sentir atrapados.
- Luz. Todos sabemos que la luz es importante. Estudios científicos han demostrado que la luz cálida disminuye los niveles de estrés y potencias el desempeño cognitivo.
Ahora bien, para lograr que tu espacio de trabajo sea lo más cómodo posible, también es necesario tomar en cuenta el mobiliario. Los muebles deben cumplir los siguientes requisitos: ergonomía, ligereza, resistencia y acabados que vayan de acuerdo con el estilo que hayas elegido para decorar tu espacio. La tecnología también es básica, así que todo debe ayudar para que la instalación de las impresoras, escáneres y elementos de iluminación sean eficientes y ordenadas.
Otro punto importante es la decoración, es ideal imprimirle tu sello a tu espacio de trabajo, y esto además, también influye en la productividad. La estética también estimula al trabajador, por eso, si vas a redecorar o remodelar, los nuevos elementos deben de estar en armonía con los viejos y de preferencia, evitar el contraste. Un tip adicional: una pieza de arte siempre estimula la imaginación.
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