Las azoteas verdes son una tendencia en las nuevas construcciones ecológicas que traen múltiples beneficios tanto para el medio ambiente como para los habitantes de los edificios. Aquí te contamos un poco más sobre esta tendencia ecológica y los productos AL-KOATTM que puedes encontrar en Grupo Construdeco® para gozar de estos útiles espacios en tu propia vivienda.
El planeta sufre de un serio problema de contaminación, lo cual ha estimulado a arquitectos y empresas constructoras a buscar respuestas para disminuir el impacto negativo de las ciudades en el medioambiente. Una de las respuestas más populares es la construcción de techos o azoteas verdes, que consisten en cubrir las azoteas con vegetación.
Si bien la popularidad de las azoteas verdes ha aumentado significativamente en los últimos años, lo cierto es que esta técnica se ha utilizado en países escandinavos desde hace mucho tiempo. Uno de los ejemplos más antiguos es un techo de césped construido en el siglo XVIII en Heidal, Noruega.
El avance de la tecnología ha logrado llevar esta práctica hasta las azoteas de altos edificios y de viviendas de gran tamaño. Algunos de estos edificios, incluso, están orientados al cultivo de especies vegetales locales y la construcción de diseños ornamentales, mientras que otros poseen verdaderos parques recreativos llenos de naturaleza.
En Grupo Construdeco podemos orientarte y apoyarte para que construyas tu propia azotea verde, ofreciéndote productos de la mejor calidad para desarrollar todos tus proyectos.
¿Cómo funcionan las azoteas verdes y cuáles son sus efectos?
La principal dificultad radica en proteger el techo de la humedad y las raíces, a la vez que se garantiza la adecuada hidratación de las plantas. Esto se logra aplicando varias capas de impermeabilizantes entre el muro y los elementos orgánicos. PA-40 T SBS Antiraíz de AL-KOATTM ofrece un efecto de barrera de raíz que garantiza una protección innovadora y ecológica permanente, además, está diseñado para los techos verdes con un número ilimitado de oportunidades de arquitectura, sin afectar la calidad del agua y sin dañar a la vegetación. Este producto es ideal para azoteas verdes, jardineras, terrazas, techos verdes, túneles, balcones con jardineras y muros o estructuras en contacto con humedad constante.
En términos generales, un techo verde necesita un sistema de drenaje, una protección para la estructura y un área de crecimiento. Según su posición, las capas que lo componen son:
- Plantas: vegetación que puede incluir arbustos, árboles y flores de todo tipo.
- Sustrato: tierra o componente en el que crecerán las plantas. Debe de ser lo más liviano posible para que la estructura pueda soportar el peso sin presentar un riesgo para las estructuras.
- Filtro Absorbente: lámina que permite que el agua escurra hacia las capas siguientes y que no se estanque en el sustrato, convirtiéndolo en lodo.
- Sistema de Drenaje: material que evita que el agua se estanque y dañe las plantas. Puede ser un mineral que drene el agua o una capa de plástico con una inclinación.
- Protector contra Raíces: capa resistente a las raíces que impide el avance de estas hacia la estructura del techo.
- Impermeabilizante: membrana impermeable que desvía el agua hacia los conductos de drenaje para proteger el techo.
De acuerdo a su tamaño y función, las azoteas verdes pueden dividirse en dos categorías: intensivas y extensivas. Las primeras son parques elevados que permiten el tránsito de personas, necesitan un soporte complejo que aguante mucho peso. Las segundas, en cambio, contienen especies nativas que requieren poco mantenimiento, este tipo de azoteas son más livianas, pero no están habilitados para la gente, por lo que no pueden ser utilizados como terrazas.
Ambos tipos de azoteas producen un efecto de aislante natural en los edificios, reducen el gasto de energía, mejoran la calidad del aire y ayudan a combatir el calor, ya que absorben la radiación solar a diferencia de las superficies de hormigón y asfalto, que influyen en el sobrecalentamiento de la atmósfera.