Hay algunos tonos que pueden ayudarnos a crear la ilusión de que un espacio pequeño, o estrecho, parezca más grande… blancos, grises claros y azules ayudan a que un baño estrecho parezca más grande de lo que realmente es.
El efecto del color en los espacios depende en gran medida de factores como la luz natural o artificial, los muebles y accesorios, la forma y sobre todo, el tamaño del espacio. Por este motivo es importante que, antes de decidir de qué color pintar o decorar un baño pequeño o estrecho, tengamos presente que las tonalidades neutras y claras tienden a alejar visualmente los muros, lo que crea una sensación de amplitud. Además, los tonos claros aumentan la luminosidad, expandiendo la luz en todas direcciones por igual.
Pinta con blanco
El blanco es uno de los colores más usados para decorar las paredes del cuarto de baño, sobretodo en espacio pequeños y oscuros, ya que hace que el ojo humano perciba el espacio como más grande y aumenta la luminosidad. Otra ventaja de este tono es que combina con todo tipo de muebles, sin importar su estilo, material y tonalidad.
Blanco y rojo
El rojo resulta más adecuado para espacios grandes, pero si te encanta este tono y vives un un espacio pequeño, no tienes por qué decirle adiós. El rojo, combinado con blanco, resulta perfecto para conseguir ambientes frescos y acogedores. El blanco con toques de rojo es una excelente combinación en baños estrechos donde este tono añade toques de color, sin convertirlo en el protagonista.
Blanco y arena
Estas tonalidades, cálidas y serenas, son fáciles de combinar y ayudan a que la decoración destaque. En la imagen podemos ver un excelente ejemplo de cómo estos tonos logran que un espacio pequeño, se convierta en un espacio agradable, gracias al acertado contraste con el blanco de los muebles de baño, el piso y las paredes de la ducha.
Blanco y café
Si bien hemos dicho que los colores claros son los más adecuados para pintar espacios pequeños, un sencillo truco consiste en utilizar el blanco o tonos neutros en las paredes laterales y que la pared del fondo destaque con un color más obscuro. Este truco visual ayuda a conseguir el efecto visual deseado: que el espacio parezca más ando de lo que es en realidad. Este mismo efecto puede lograrse pintando la pared del fondo en colores como el azul índigo, verde musgo o grises.
Colores tierra
Estos tonos son fáciles de combinar y dan lugar a ambientes naturales, sobre todo, cuando entran en contacto con la luz. Los tonos más suaves, como el camel o tierra, también resultan de gran ayuda a la hora de lograr que un baño pequeño no lo parezca tanto, sobre todo, cuando optas por azulejos dispuestos en líneas horizontales. Estos tonos además, añaden calidez al combinarse con elementos blancos.
Colores azules
Los colores fríos también tienen a alejar visualmente las paredes. Cuando de escoger un tono de azul se trata, nos encontramos con una gran variedad de colores: azul pálido, cielo, zafiro, turquesa, grisáceos, etc. Cualquiera de estas tonalidades incrementan la luminosidad de la habitación y al mismo tiempo, aportan un efecto relajante y crean una atmósfera fresca. En este ejemplo cemos que colocando mosaicos en diferentes tonos de azules y combinándolos con muros blancos, se destaca una de las paredes de modo que el baño parezca más largo, ancho y alto.
Colores Grises
Te recomendamos no elegir tonos muy intensos, ya que podrían ser demasiado pesados a nivel visual, lo cual empequeñecería el ambiente. Sin embargo, si se utilizan tonos claros, incluso puedes combinarlos con elementos de piedra, harás destacar el resto de la decoración y el mobiliario, ofreciendo distintos matices dependiendo del tipo de iluminación.