La Ciudad de México sufrió un terrible terremoto la mañana del 19 de septiembre de 1985. Ese día, la ciudad registró incontables daños en las redes de suministro eléctrico, sistemas de agua, ductos de gas y servicios de transporte, además de la interrupción en las telecomunicaciones.
Este sismo ocasionó un déficit de vivienda del 20% en el entonces Distrito Federal afectando el patrimonio de aproximadamente 100,000 familias y se calcula que murieron aproximadamente 4,500 personas, aunque las cifras no oficiales hablan de varios miles de muertos más. Importantes construcciones como el Hospital General de México y el edificio Nuevo León en Tlatelolco se derrumbaron. Desde entonces, la visión de los mexicanos y la arquitectura no volvieron a ser los mismo, tras el terremoto, es exigió que los edificios cuenten con nuevas especificaciones para que su construcción sea más segura, más resistente y más ligera. El reglamento de construcción, que tuvo cambios en los coeficientes de comportamiento sísmico (factores de seguridad) tras el temblor de 1957 no estaba preparado para el terremoto, pues los estándares eran demasiado bajos. Las políticas actuales se han reflejado, en primer lugar, en la reglamentación de todo tipo de construcciones, desde los materiales hasta la tecnología que se emplea durante su edificación.
Hoy en día existen nuevos materiales y sistemas de construcción ligera que facilitan el cumplimiento de este tipo de requerimientos, como los sistemas de construcción ligera de USG, a la venta en Grupo Construdeco. Los tableros de yeso marca USG TABLAROCA ® Ultralight®, fabricados de acuerdo a las normas ASTM, están elaborados con una nueva formulación que permite que sean hasta 30% más ligeros y hasta 40% más resistentes. Tienen además un núcleo incombustible, envuelto en papel 100% reciclado.
De 1985 a 1988 el gobierno aumentó rigurosamente los estándares, la reconstrucción del Hospital General, por ejemplo, cuenta con los estándares de seguridad más altos en la ciudad.
Los especialistas explican que en la Ciudad de México existen tres nomenclaturas para las zonas sísmicas. La zona 1, o de lomas, es de suelo firme y abarca la zona sur de la ciudad; la zona 3, o de lagos, favorece la transmisión de ondas sísmicas y comprende la zona centro y norte de la ciudad y la zona 2, es de transición entre la primera y la tercera.
Aunque la zona lacustre es la que presenta mayor riesgo ante un sismo, ningún edificio corre peligro frente a un sismo cuando está bien planeado. El tipo de suelo debe tener una armonía con la base del edificio que se va a construir, la cimentación no sólo debe calcularse en base a la anchura o altura, sino en relación al peso, a los esfuerzos que se generarán, al tipo de suelo, etc.
México no es el único país ubicado en una zona de riesgo telúrico, en los últimos 15 años Japón ha sufrido cinco grandes terremotos, el más reciente y más intenso de su historia se reportó en sus costas el 11 de marzo del 2011. Sin embargo, este país, a pesar de estar en una zona geológicamente inestable, cuenta con rascacielos que superan los 600 metros de altura. Gracias a su sistema actual de construcción, basado en la resistencia de su infraestructura, ha podido seguir creciendo verticalmente.
Las construcciones recientes de la Ciudad de México cuentan con la infraestructura suficiente para hacer frente a un terremoto. A continuación te compartimos 10 edificios, construidos después de 1985, que cuentan con mecanismos a prueba de sismos.
Torre Mayor – también conocido por ser uno de los edificios más seguros del mundo y el número uno a nivel América Latina. Este rascacielos fue diseñado por el canadiense Paul Reichman, tiene una altura de 225 metros y 59 niveles. Su estructura cuenta con 252 pilotes de hormigón y acero que penetran a una profundidad de 60 metros y superan el relleno pantanoso hasta llegar al subsuelo más firme y 98 amortiguadores sísmicos que reducen al mímimo su desplazamiento durante un sismo. En teoría, este edificio podría soportar un sismo de 9.0 grados en la escala de Richter.
Torres Arcos Bosques I y II – La Torre 1 de Arcos Bosques en la Ciudad de México, es mejor conocida como «El Pantalón», donde nuestra marca vive y planea sus productos y sus estrategias de negocios. La construcción de este rascacielos finalizó en 1997 y desde entonces, se convirtió en el cuarto edificio más alto hasta el 2007 y en ícono de la CDMX.
Torre BBVA Bancomer – Para la construcción de esta torre se empleó tecnología probada en materia de sismos. Este edificio tiene un mecanismo que en caso de un temblor muy fuerte se romperá, evitando que se dañe la estructura, la torre además, puede moverse hasta metro y medio dependiendo de la intensidad del sismo, pero gracias a este tipo de construcción, no tendrá que ser evacuado cuando se activen las alarmas sísmicas.
Residencial del Bosque I y II – estas torres, obra del arquitecto César Pelli son conocidas también como las Torres Gemelas Polanco y son consideradas como unos de los rascacielos más seguros de Polanco. Fueron equipadas con 20 amortiguadores sísmicos a lo largo de toda su estructura y cuentan con 60 pilotes de concreto que penetran a una profundidad de 35 metros de profundidad, están diseñadas para soportar un terremoto de 8.5 en la escala Richter.
Reforma 222 – Esta torre tiene una altura de 125.8 metros y 31 metros, con un área total de 41,000 m2. Fue equipada con las más altas normas de seguridad, que incluyen 50 amortiguadores sísmicos a lo largo de toda la estructura del edificio, 78 pilotes en acero que penetran a una profundidad de 50 metros. En teoría, el edificio puede soportar un terremoto de 8.5 en la escala de Richter.
Torre Altus – este es uno de los rascacielos más altos de la ciudad de México. Su contrucción finalizó en 1998 y es obra de los arquitectos Augusto H. Álvarez y Adolfo Weichers. La Torre Altus está anclada a 100 pilotes de concreto que penetran a 25m la zona más blanda, llegando a un suelo más firme y cuenta con 25 amortiguadores sísmicos, y ya ha sido puesto a prueba, ya que desde su inauguración ya ha soportado varios sismos, entre ellos el más fuerte de 7.4 grados en la escala de Richter en el 2012.
Torre Cuarzo – Esta torre de 180 metros de altura, cuenta con tecnología de vanguardia anti-sismos que evita que el edificio oscile en caso de sismo y amortiguadores sísmicos que la hace capaz de resistir sismos de hasta 8 grados Richter.
Torre Reforma – esta torre tuvo un acontecimiento curioso durante su construcción ya que se movió una casona histórica para poder construir los cimientos más profundos de la Ciudad de México sin afectar la estructura de la casona. Está diseñada para soportar un sismo de 8.5 grados y es considerado como uno de los edificios más altos de Latinoamérica.
Torre Diana – este rascacielos tiene un diseño eficiente y productivo, comparable a los mejores diseños arquitectónicos de cualquier ciudad del mundo y fue construido por la familia Reichmann. Los 33 pisos de esta torre están prácticamente libres de columnas y cuenta además, con una ingeniería sísmica de vanguardia y cimentación de 60 metros de profundidad, que le dan la capacidad de soportar sismos de hasta 8.5 grados Richter.
Torre Punta Reforma – Esta torre, de 184.5 metros de altura y 36 niveles, tiene una forma dinámica, dimensional y delgada para proporcionarle una mayor estabilidad y se espera que resistirá sismos de 8.5 grados Richter.