Habrás leído o escuchado que los colores están íntimamente ligados a las emociones y que influyen en nuestro estado de ánimo, en nuestra concentración y hasta en nuestra forma de comer. Elegir el color adecuado para cada habitación es un trabajo que puede llegar a ser sumamente complicado. Construdeco quiere ayudarte con estos pequeños consejos para que comprendas mejor cómo el color con el que vamos a decorar afectará nuestras emociones.
AMARILLO: este color representa al sol, nos da una sensación de vitalidad y afecta al intelecto y a la longevidad. El amarillo es energía y es muy utilizado para decorar estudios, comedores y cocinas, ya que estimula la concentración y la velocidad del metabolismo.
Es común encontrarlo también en la decoración de escuelas, ya que mantiene al cerebro activo. Es un color ideal para decorar aquellos espacios en los que ocurren actividades, ya que da un ambiente alegre y positivo.
Sin embargo, este color es poco recomendable para los dormitorios, incluso hay estudios que dicen que los bebés lloran más en las habitaciones amarillas.
AZUL: este tono se asocia comúnmente con cualidades como la serenidad, la introspección y la tranquilidad, encarna el espíritu y la energía del agua.
No es casualidad que cuando le preguntamos a las personas cuál es su color favorito, sean muchos los que seleccionen este color, aunque también es percibido como un tono frío y poco acogedor. De acuerdo a un estudio realizado por Pantone, se pintó una oficina de azul y al pedir la opinión de los empleados, todos se quejaron de que estaba muy fría, mientras que cuando estaba pintada en el color anterior (melocotón), les parecía más caliente – a pesar de que la temperatura jamás cambió.
Los tonos azules suprimen el apetito y estimulan el pensamiento, por lo que no se recomienda decorar dormitorios y comedores en sus tonalidades más obscuras. Sin embargo, este color es excelente para las salas de espera, consultorios, estudios, las salas de juego y áreas para hacer ejercicio.
VERDE: el color de la naturaleza, significa crecimiento y estimula sentimientos de paz y armonía, además de que se asocia a temas de salud y eficiencia. Dependiendo de la intensidad del tono y de la luz del espacio decorado de verde, se pueden crear efectos muy diferentes; los tonos verdes brillantes mejoran la visión y refrescan el ambiente, mientras que los tonos más suaves producen un efecto de calma al ser más naturales.
El verde menta es percibido como un tono acogedor y relajante, razón por la cual es frecuentemente en la decoración de vestíbulos. Los turquesa pálidos y verde mar son colores ideales para las habitaciones de los niños al ser tonalidades suaves que no producen una sensación de letargo, además de que no tienen ninguna connotación de género lo que los hace perfectos para decorar habitaciones compartidas por hermanos de diferentes sexos.
MORADO: color artístico, espiritual y ritual, ligado a la meditación. También es considerado como un tono real y digno, conjurando visiones de una monarquía. En sus tonalidades más obscuras se asocia con la pasión y el fuego, dando efectos dramáticos fantásticos, pero deben de ser utilizadas con moderación para evitar que causen un efecto depresivo. Las tonalidades lavanda tienen un potente efecto relajante. Si piensas utilizarlas en espacios como salas de estar o comedores, se debe tener cuidado. Sin embargo, estos tonos son ideales para utilizarlos en nuestros dormitorios.
NARANJA: El naranja es ideal para las entradas y pasillos, ya que aporta optimismo y agrega una nota de bienvenida. Este color estimula la conversación y el intercambio de ideas. Un buen consejo es pintar una sola pared en este tono dentro de una decoración en color neutro, ya que añade un toque de vida y de diversión.
No es aconsejable pintar todas las paredes de este tono, ya que podría provocar que se vea más pequeña haciendo que el ambiente se torne claustrofóbico y estresante. Este color tampoco es recomendado para dormitorios o estudios, ya que podría dificultar la concentración y el estudio.
Sin embargo, es ideal para decorar cocinas, áreas de juego, salas de estar y comedores, ya que ayuda a la digestión, aumenta el apetito y estimula la actividad cerebral.
ROJO: este es un color lleno de pasión, por lo que debe ser usado con moderación, lo mejor será agregarlo como un acento único para dramatizar la decoración de una habitación.
Los tonos de rojo como terracota y coral son maravillosos colores de decoración, si deseas lograr un estilo vibrante lo mejor será mezclar el rojo con colores primarios como el amarillo, el verde y el azul.
En una sala formal, los tonos obscuros, como el burdeos, son un complemento ideal para la decoración.
ROSA: a pesar de que es un color tradicionalmente femenino exclusivo para decorar las habitaciones de nuestras niñas, lo cierto es que el rosa es uno de los colores más reconfortantes y acogedores de la paleta de colores.
El uso de tonos rosas intensos nos puede ayudar a convertir las habitaciones en ambientes cálidos, dándole al dormitorio una agradable atmósfera, ideal para conciliar el sueño.
CREMA – PASTEL: estos tonos son sumamente populares, los colores crema son suaves y neutrales pero tienen la ventaja de ser más cálidos que el blanco puro. Un consejo de los expertos para vender una casa es pintarla en estos tonos, ya que crea una sensación acogedora y de limpieza y amplitud.
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