Muchos dirán que decorar una habitación infantil usando gris es impensable, ya que estamos acostumbrados a pensar en colores alegres y brillantes cuando imaginamos la habitación de los pequeños, y sin embargo, el gris es un gran color para la decoración infantil y juvenil, que además de convertirse en espacios modernos, respiran un aire de serenidad que ayudará a que los más pequeños del hogar consigan el descanso perfecto y mejoren su concentración al hacer sus deberes escolares.
Una de las principales ventajas del gris es que ofrece una gran variedad de tonalidades y que combina prácticamente con todos los colores… sólo debemos cuidar que el resultado jamás sea triste y apagado. Si lo combinamos bien, podemos conseguir habitaciones llenas de encanto, serenas y relajadas. Además, es un tono que crecerá con tus hijos, pues se adapta perfectamente a cualquier edad, así que ¡no tendrás que ir cambiando la decoración cada 5 años!
Algunas de nuestras opciones favoritas son:
Gris + blanco: contraste
El gris y el blanco son dos colores que funcionan en cualquier ambiente, sin importar cuál sea tu estilo, o si el gris que has elegido es claro u obscuro, el resultado siempre será elegante y equilibrado.
Para que una habitación infantil no quede demasiado aburrida o sosa, deberás apostar por utilizar diseños geométricos en las paredes, suelo y/o ropa de cama: rayas, zigzag, estrellas… no tengas miedo de mezclar estampados, ésto te dará resultados más divertidos e informales. Si unes diferentes tonos de gris con el blanco, y añades alguna que otra pequeña nota de color… estamos seguros que tu decoración será un éxito.
Gris + amarillo: éxito garantizado
Estamos de acuerdo que el amarillo es el color que aporta más luminosidad a un cuarto, es algo así como un pequeño sol. El amarillo llena de luz cada rincón y al sumarse al gris forma una combinación perfecta. Puedes usarlo en pequeños elementos en la pared, en algunas piezas del mobiliario, agregar un cojín amarillo, una lámpara, alfombra… Si deseas mayor luminosidad, prueba a pintar la pared usando ambos colores, pero te recomendamos usar tonos mostaza o más anaranjados.
Gris + rosa: combinación moderna
A la mayoría de las niñas les encanta el rosa, y a muchos adultos la decoración rosa les resulta ñoña y previsible… para evitar esta decoración tradicional y falta de imaginación, podemos mezclar un gris medio con un tono de rosa pastel o rosa mamey en pequeñas dosis. Crearás un ambiente moderno y actual, pero a la vez delicado y dulce, ideal para las más pequeñas.
Gris + azul: la serenidad a todo lo que da
Esta puede ser una de las combinaciones favoritas de muchas personas, ya que nos brinda habitaciones muy serenas y llenas de luz. El azul siempre nos recuerda el cielo, el mar y los espacios abiertos, por lo que es un descanso para los sentidos… Por un lado, podemos usar los tonos más claros, como el azul pastel y el azul aguamarina (un azul que se acerca ya al verde). El contraste que crean con el gris (que deberá ser en tonos clasos o medios) es de gran armonía y nos aleja de la sensación de que el azul pastel es un tono exclusivo para decorar el cuarto del bebé.
Si por otro lado prefieres utilizar tonos azules más intensos, te recomendamos el azul medianoche, un color intenso saturado de negro que sorprenderá en una habitación infantil pero que al mismo tiempo creará un efecto elegante y equilibrado gracias a los tonos grises.
Gris + rojo: no pasa de moda
La elección de esta combinación garantizará que nuestra decoración no perderá actualidad. Si agregamos toques blancos conseguiremos fuerza y vivacidad, ya que gracias a la pasión que transmite el rojo intenso podremos introducir pequeños complementos, muebles o incluso alguna pared blanca. Debemos tener en mente que el rojo es un color que podría provocar nerviosismo, por lo que es mejor no abusar de él en las habitaciones infantiles para no generar sobreexitación a la hora de ir a la cama. Una buena opción es utilizar el blanco en las paredes, el gris en el mobiliario y el rojo para complementos o algún mueble; o bien, decorar las paredes en gris y combinar los muebles en blanco con algunos toques rojos, así se le dará mayor protagonismo al rojo aunque quedará contrastado por la sobriedad y elegancia del gris.
Gris + verde menta: natural y fresco
Esta mezcla resulta original y fresca, los tonos verdes también son relajantes y muy adecuados cuando llega la hora de conciliar el sueño. Para lograr una decoración natural y divertida, trata a pintar las paredes en gris con los muebles y complementos combinando el verde menta y blanco. Este tono de verde combina perfecto con maderas claras y naturales, lo que aumentará la sensación de un entorno natural.
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