Los hospitales infantiles utilizan un amplio espectro de colores para asegurar el confort de sus pacientes y familiares.
Los colores suaves, tranquilizantes suelen usarse en las habitaciones de los hospitales pediátricos, ya que se ha comprobado que la combinación de color, iluminación y textura eleva el ánimo de los pacientes, acelerando su recuperación.
Si tomamos en cuenta que los pacientes de los hospitales infantiles son más jóvenes y vibrantes por lo que los diseñadores de interiores se han dado a la misión de crear ambientes coloridos, atrevidos y que aseguren que tanto los pacientes como sus familiares, estarán cómodos durante su estancia a pesar del difícil trance por el que están atravesando.
Para alcanzar este cometido han optado por mezclar colores, texturas y luces de modo que el ambiente de los cuartos, salas de espera y áreas comunes transmitan una vibra más alegre.
Por ejemplo, el estudio mexicano de arquitectura Sordo Madaleno se encargó de diseñar la nueva clínica Infantil de Oncología en la ciudad de Querétaro a la que agregó una vibrante paleta cromática que genera una superficie dinámica, llena de movimiento.
Cada vez son más los hospitales infantiles que buscan crear ambientes más cómodos y alegres, tanto para los niños como para sus padres.
Las personas suelen relacionar colores con ciertos momentos o sentimientos, y estos mismos tonos son los que encontramos regularmente decorado los campus universitarios, hospitales, tiendas departamentales, etc. Los colores suaves o neutrales son los que encontramos con más frecuencia en las habitaciones de los pacientes y en las áreas de espera, ya que crean ambientes pacíficos, libres de estrés. Los colores fuertes y vibrantes suelen ser vistos decorando escuelas, ya que elevan el espíritu y la energía de los estudiantes, sus profesores y visitantes en general.
Tratar de predecir qué colores serán los más populares cada año se ha vuelto un arte que poco a poco va ganando valor. Aparte de ciertos factores económicos y culturales, los expertos consideran el efecto psicológico que cada tono tiene sobre los individuos. Los seres humanos reaccionamos a los colores de diferentes maneras, es una reacción psicológica e instintiva. Cuando vemos algo rojo, lo relacionamos con emergencias, como el fuego o un camión de bomberos, mientras que el blanco suele relacionarse con los centros hospitalarios, que suelen combinar el blanco y el azul, ya que buscan dar una imagen limpia y neutral.